Gustavo Adolfo Bécquer
Gustavo Adolfo Domínguez
Bastida, más conocido como Gustavo Adolfo Bécquer. (Sevilla, 17 de febrero de 1836 – Madrid, 22 de diciembre de 1870), fue un poeta y narrador español,
perteneciente al movimiento del Romanticismo.
Nació
en Sevilla el 17 de febrero de 1836, hijo del pintor José
Domínguez Insausti, que firmaba sus cuadros con el apellido de sus antepasados como José
Domínguez Bécquer. Su madre fue Joaquina Bastida de Vargas. Por el lado
paterno descendía de una noble familia de comerciantes de origen flamenco, los Becker o Bécquer, establecida
en la capital andaluza en el siglo XVI; de su prestigio da testimonio
el hecho de que poseyeran capilla y sepultura en la catedral misma desde 1622. Tanto Gustavo Adolfo como su
hermano, el pintor Valeriano Bécquer, adoptaron artísticamente
Bécquer como primer apellido en la firma de sus obras.
Obra
Gustavo se enamoró de la cantante de ópera
Julia Espín (decía que el amor era su única felicidad) y empezó a escribir las
primeras Rimas, como Tu pupila es azul, pero la relación no llegó
a consolidarse porque ella tenía más altas miras y le disgustaba la vida
bohemia del escritor, que aún no era famoso; Julia dio nombre a una de las
hijas de Valeriano. En 1860 publica Cartas literarias a una
mujer en donde explica la esencia de
sus Rimas que aluden a lo inefable.
- Historia de los templos de España, Madrid, 1857, publicada sólo el tomo I.
- Cartas literarias a una mujer, 1860–1861, publicadas en El Contemporáneo.
- Cartas desde mi celda, Madrid, 1864, son nueve, publicadas en El Contemporáneo.
- Libro de los gorriones, 1868, manuscrito.
- Obras completas, Madrid, Fortanet, 1871, 2 volúmenes.
Leyendas
- El caudillo de las manos rojas, 1858.
- La vuelta del combate, 1858. (Continuación de: El caudillo de las manos rojas).
- La cruz del diablo, 1860.
- La ajorca de oro, 1861.
- El monte de las ánimas, 1861.
- Los ojos verdes, 1861.
- Maese Pérez, el organista, 1861.
- Creed en Dios, 1862.
- El rayo de luna, 1862.
- El Miserere, 1862.
- Tres fechas, 1862.
- El Cristo de la calavera, 1862.
- El gnomo, 1863.
- La cueva de la mora, 1863.
- La promesa, 1863.
- La corza blanca, 1863.
- El beso, 1863.
- La Rosa de Pasión, 1864.
- La creación, 1861.
- ¡Es raro!, 1861.
- El aderezo de las esmeraldas, 1862.
- La venta de los gatos, 1862.
- Apólogo, 1863.
- Un boceto del natural, 1863.
- Un lance pesado.
- Memorias de un pavo, 1865.
- Las hojas secas.
- Historia de una mariposa y una araña.
- La voz del silencio, 1923, dado a conocer por Fernando Iglesias Figueroa.
- La fe salva, 1923, dado a conocer por Fernando Iglesias Figueroa.
- La mujer de piedra, inacabada.
- Amores prohibidos.
- El rey Alberto.
Teatro
- novia y el pantalón
- La venta encantada
- Las distracciones
- La cruz del valle
- Tal para cual
- Hoy salió sol
Artículos
- Crítica literaria
- El maestro Herold
- La soledad
- El Carnaval
- La Nena
- Las perlas
- La mujer a la moda
- La pereza
- La ridiculez
- Caso de ablativo
- El grillito cantor
Otras obras
- Los Borbones en pelota, junto con su hermano Valeriano Domínguez Bécquer.
José
Zorrilla
José Zorrilla y Moral (Valladolid, 21 de febrero de 1817 – Madrid, 23 de enero de 1893) fue un poeta y dramaturgo español
Vallisoletano, era hijo de un hombre
conservador y absolutista, seguidor del «pretendiente» Don Carlos
V de España; que era relator de la
Real
Chancillería. Su madre, Nicomedes
Moral, era una mujer muy piadosa.
En
1838 se casó con Florentina O'Reilly, una viuda irlandesa arruinada mucho mayor
que él y con un hijo, pero el matrimonio fue infeliz; un hijo que tuvieron
murió, y él tuvo varias amantes. En 1845 abandonó a su esposa y marchó a París en 1845«...donde asistió a algunos
cursos en la facultad de medicina». Allí mantuvo amistad con Alejandro
Dumas, Alfred
de Musset,
Víctor
Hugo, Théophile
Gautier
y George
Sand.
La literatura de José Zorrilla
Hay
en la vida de Zorrilla tres elementos de gran interés para comprender la
orientación de su obra. En primer lugar,
las relaciones con su padre. Hombre éste despótico y severo, rechazó
sistemáticamente el cariño de su hijo, negándose a perdonarle sus errores
juveniles. El escritor cargaba consigo una especie de complejo de culpa, y para
superarla decidió defender en su creación un ideal tradicionalista muy de
acuerdo con el sentir paterno, pero en contradicción con sus íntimas ideas
progresistas. Dice en Recuerdos del tiempo viejo: «Mi padre no había
estimado en nada mis versos: ni mi conducta, cuya clave él sólo tenía».
En segundo lugar hay que destacar su temperamento
sensual, que le arrastraba hacia las mujeres: dos esposas, un temprano amor con
una prima, amores en París y México, dan una lista que, aunque muy
lejos de la de Don Juan, camina en su misma dirección. El amor constituye uno
de los ejes fundamentales de toda su producción.
En tercer lugar, la salud de Zorrilla. A cierta altura de su vida, en
efecto, se inventó un doble, loco (Cuentos de un loco, 1853), que aparece casi obsesivamente
después. En Recuerdos del
tiempo viejo, su autobiografía, habla de sus alucinaciones y sonambulismo. ¿Cuándo apareció el tumor cerebral y cómo afectó su
comportamiento? Quizá el papel predominante de la fantasía en el escritor encuentre una
explicación por este lado.
Obras
Lírica
- Religiosa (Ira de Dios, La Virgen al pie de la Cruz)
- Amorosa (Un recuerdo y un suspiro, A una mujer)
- Sentimental (La meditación, La luna de enero)
- Tradicional (Toledo, A un torreón)
Épica
Leyenda
- A buen juez mejor testigo
- Para verdades el tiempo y para justicias Dios
- El capitán Montoya
- Margarita la tornera
- La pasionaria
- La azucena silvestre
- La princesa Doña Luz
- A la memoria de Larra
Poemas dramáticos
- El zapatero y el Rey (1839 y 1842)
- Sancho García (1842)
- El puñal del godo (1843)
- Don Juan Tenorio (1844)
- La Calentura (1847)
- Traidor, inconfeso y mártir (1849)
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