LAS DROGAS
5° B
En farmacología, una droga es toda materia
prima de origen biológico que directa o indirectamente sirve para la
elaboración de medicamentos, y se llama principio activo a la sustancia
responsable de la actividad farmacológica de la droga. La droga puede ser todo
vegetal o animal entero, órgano o parte del mismo, o producto obtenido de ellos
por diversos métodos que poseen una composición química o sustancias químicas
que proporcionan una acción farmacológica útil en terapéutica.
Este término suele usarse indistintamente
para designar a ésta y a los términos correspondientes en farmacia a principio
activo, fármaco y medicamento, ya sea por extensión del concepto o debido a la
traducción literal del término inglés drug, el cual no hace distinciones entre
los tres conceptos.
FARMACODEPENDENCIA
La drogadicción o farmacodependencia o
consumo excesivo o drogodependencia es un padecimiento que consiste en la
dependencia de sustancias químicas que afectan el sistema nervioso central y
las funciones cerebrales, que producen alteraciones en el comportamiento, en la
percepción, en el juicio y en las emociones. Los efectos de las drogas son
diversos, dependen del tipo de droga y de la cantidad o de la frecuencia con la
que se consume. Pueden producir alucinaciones, intensificar o entorpecer los
sentidos o provocar sensaciones de euforia o de desesperación. El consumidor
necesita consumir cierta sustancia para alcanzar ciertas sensaciones
placenteras o bien para eliminar sensaciones desagradables derivadas de la
privación de la sustancia (el llamado síndrome de abstinencia).
La dependencia producida por las drogas puede
ser de dos tipos:
1. Dependencia
física: El organismo se vuelve
necesitado de las drogas, tal es así que cuando se interrumpe el consumo
sobrevienen fuertes trastornos fisiológicos, lo que se conoce como Síndrome de
abstinencia. Por ejemplo, algunos medicamentos para la presión sanguínea.
2. Dependencia
psíquica: Es el estado de euforia que se
siente cuando se consume droga, y que lleva a buscar nuevamente el consumo para
evitar el malestar u obtener placer. El individuo siente una imperiosa
necesidad de consumir droga, y experimenta un desplome emocional cuando no la
consigue. Por ejemplo, la abstinencia de la cocaína no trae síntomas como
vómitos ni escalofríos; en cambio se caracteriza principalmente por la
depresión.
CLASIFICACIÓN:
Las drogas han sido clasificadas según
múltiples sistemas de categorización, predominando, en la actualidad, las
clasificaciones en función de sus efectos farmacológicos. Entre los diferentes
tipos de clasificación empleados a lo largo del tiempo, destacan los
siguientes:
Según los efectos producidos sobre el sistema
nervioso central
Constituye el sistema de clasificación más
aceptado en la actualidad (frente a la distinción entre drogas
"duras" y "blandas" o legales e ilegales).
Según este criterio, las distintas sustancias
pueden clasificarse en una o varias (drogas mixtas) de las siguientes
categorías:
1. Depresores del sistema nervioso central o
psicolépticos: inhiben el funcionamiento del sistema nervioso central, alentan
la actividad nerviosa y el ritmo de las funciones corporales. Producen, entre
otras cosas: relajación, sedación, somnolencia, sueño, analgesia e incluso
coma. Ejemplos de estas sustancias son el alcohol, los diversos tipos de
opiáceos (heroína, morfina, metadona, etc.), ciertos psicofármacos (como por
ejemplo las benzodiacepinas o los barbitúricos), etc.
2. Estimulantes o psicoanalépticos: producen una
activación general del sistema nervioso central, dando lugar a un incremento de
las funciones corporales. Se establece una distinción entre estimulantes
mayores (tales como la cocaína o las anfetaminas) y menores (como la nicotina o
las xantinas: cafeína, teína, teobromina).
3. Alucinógenos o psicodislépticos: también
conocidos como perturbadores,[cita requerida] producen un estado de conciencia
alterado, deforman la percepción y evocan imágenes sensoriales sin entrada
sensorial. Ejemplos de estas sustancias: el LSD o las drogas de síntesis (que
por los efectos que producen serían más bien consideradas como sustancias
mixtas estimulantes-alucinógenas).
Ejemplos de sustancias según sus efectos
sobre el sistema nervioso central
Sustancias depresoras del SNC
|
Sustancias estimulantes
del SNC
|
|
Cannabis
y derivados
|
||
Según su nivel de adicción
Según su nivel de adicción, las drogas pueden
clasificarse como sigue:
Nº
|
Droga
|
Potencial de adicción
|
1
|
100/100
|
|
2
|
98.53/100
|
|
3
|
97.66/100
|
|
4
|
94.09/100
|
|
5
|
85.68/100
|
|
6
|
83.38/100
|
|
7
|
82.11/100
|
|
8
|
81.85/100
|
|
9
|
81.80/100
|
|
10
|
81.09/100
|
|
11
|
73.13/100
|
|
12
|
72.01/100
|
|
13
|
55.69/100
|
|
14
|
21.16/100
|
|
15
|
20.14/100
|
|
16
|
17.13/100
|
|
17
|
16.72/100
|
|
18
|
16.72/100
|
De esta lista, al menos tres son de venta
legal en las tiendas y son de uso corriente en la sociedad occidental: la
nicotina del tabaco, el café y el alcohol. También se puede conseguir con
receta el Valium, y curiosamente su alto poder de adicción contrasta con los
estudios de quienes creen que es un placebo. La consideración legal respecto a
éstas es sin duda muy diferente a la relacionada con las del resto de la lista.
DROGAS DURAS Y BLANDAS
El cannabis afecta casi todos los sistemas
corporales. En él se combinan muchas de las propiedades del alcohol, los
tranquilizantes, los opiáceos y los alucinógenos.
La diferencia entre una droga dura y una
droga blanda es que aquella causa adicción y/o una dependencia tanto física
como psíquica, mientras que una droga blanda solamente causa una sola adicción
y/o dependencia, la cual puede ser a nivel solo psíquico, o solo físico.
En su origen esta distinción pretendió servir
para distinguir las drogas altamente adictivas que comportan serios daños a la
salud (duras), de las poco adictivas, que no presentan un riesgo grave para
quien las consume (blandas).
A pesar de ello esta distinción es aún
empleada tanto en el discurso oficial como en el habla informal:
1. Drogas
duras: la cocaína, los opioides
(morfina, heroína, etc.), el alcohol, o las anfetaminas son comúnmente
descritas como drogas duras.
2. Drogas
blandas: el término es aplicado
generalmente a los derivados del cannabis (marihuana, hachís, etc.), a la
cafeína, etc. Por lo general el término se aplica a sustancias cuyo consumo no
conlleva patrones de comportamiento social desadaptativos.
La distinción entre drogas duras y blandas es
importante en la política de drogas de los Países Bajos, entre otros estados,
donde ciertas drogas blandas gozan de la tolerancia oficial, aunque casi
siempre están sujetas a restricciones en cuanto a su comercio, producción y
consumo.
DROGAS LEGALES E ILEGALES
Consiste en la clasificación de las
sustancias en función de las restricciones legales establecidas en cada estado
particular respecto al consumo, producción y venta de las diferentes sustancias.
Así, en la mayor parte de los países occidentales las drogas se clasifican
según la normativa legal, del siguiente modo:
1. Drogas
legales: alcohol, tabaco, psicofármacos,
estimulantes menores y otras sustancias (heroína, metadona, etc.) bajo prescripción
médica.
2. Drogas
ilegales: son todas las que no forman
parte del apartado anterior y a las que se accede a través del mercado negro
(se incluiría aquí, por ejemplo, la metadona obtenida subrepticiamente aunque
inicialmente haya sido dispensada a partir de vías legales): Derivados del
cannabis, heroína, cocaína, etc.
¿QUÉ LLEVA A
LAS PERSONAS A CONSUMIR DROGAS?
Existen muchas causas y muchos factores. Lo
primero que hay que tener en cuenta es que el fenómeno de la drogadicción no es
exclusivo de un grupo o estrato social, económico o cultural determinado. El
consumo de drogas afecta a toda la sociedad en su conjunto.
En general, el uso de drogas corresponde a un
afán de huir de la realidad. Las drogas proporcionan una vía de escape, un
alivio temporal a los problemas personales, familiares o sociales. También son
una puerta de salida frente al vacío existencial presente en el interior de la
persona, el cual la lleva a volcarse en búsqueda de salidas ilusorias que
llenen dicho vacío.
Algunos factores que favorecen el fenómeno de
la drogadicción pueden ser clasificados del modo siguiente:
1. Factores de
tipo social: En la actualidad, existe una
amplia disponibilidad de drogas, legales e ilegales, lo que hace mucho más
fácil el acceso y el consumo de las mismas. Tranquilizantes, somníferos,
hipnóticos, etc., se pueden conseguir en las farmacias sin receta médica.
Asimismo el amplio tráfico y distribución de drogas ilegales hace que sea fácil
obtenerlas. Algunas drogas, como el éxtasis, están "de moda", y
prácticamente se puede obtener en cualquier discoteca. Niños y jóvenes que
viven en las calles pueden obtener pegamentos, tales como el Terokal, para
inhalar.
También
existe mucha desinformación en el tema de las drogas. Algunos sectores proponen
la despenalización e incluso la legalización del uso de drogas tales como la
marihuana y la cocaína, argumentando que no son peligrosas, al menos no más que
el tabaco o el alcohol, que son legales; o que al legalizar la droga el tráfico
ilícito y las mafias cesarán de existir. Los medios de comunicación y sistemas
educativos favorecen también el consumo de drogas al promover valores
distorsionados (el placer y la satisfacción como meta última de la vida, el
consumismo, el sentirse bien a cualquier precio, el vivir el momento, etc.)
El ansia del
joven de pertenecer a un grupo, de sentirse parte de un círculo social
determinado, y las presiones por parte de los "amigos", pueden hacer
también que el joven se vea iniciado en el consumo de drogas. El consumo puede
ser el requisito para la pertenencia a dicho grupo, y una vez dentro se
facilita la adquisición y el consumo de sustancias tóxicas.
2. Factores de
tipo familiar: Los hijos de padres fumadores,
bebedores o toxico dependientes son más proclives a tomar drogas que los hijos
de padres que no lo son. Un ambiente familiar demasiado permisivo, donde no
exista disciplina o control sobre los hijos; o demasiado rígido, donde los
hijos se encuentren sometidos a un régimen demasiado autoritario o se
encuentren sobreprotegidos, puede también fomentar el consumo de drogas. La
desatención de los hijos por parte de los padres, las familias divididas o
destruidas, las continuas peleas de los cónyuges frente a los hijos, la falta
de comunicación entre hijos y padres, todos éstos son factores que contribuyen
a crear un clima de riesgo, donde la droga puede convertirse fácilmente en una
válvula de escape.
Se ha
comprobado que el uso de drogas por parte de los jóvenes es menos frecuente
cuando las relaciones familiares son satisfactorias.
3. Factores de
tipo individual: Muchos
factores personales pueden influir en la decisión de consumir drogas. Éstas
pueden ser vistas como una vía de escape a los problemas cotidianos; algunas
personas las usan como medio para compensar frustración, soledad, baja
autoestima o problemas afectivos. En efecto, bajo el efecto de las drogas la
persona experimenta un estado de euforia que le hace olvidar los problemas o
las limitaciones que tenga. Lo malo es que es una ilusión, y luego de ese
estado de euforia viene una frustración incluso mayor que la inicial, lo que
lleva a la persona a recurrir nuevamente a la droga.
Otros se inician en la droga por curiosidad,
o para experimentar sensaciones nuevas ante una cierta apatía, hastío,
aburrimiento o incluso sinsentido de la vida. Ante el vacío que experimentan,
la droga se presenta como una posibilidad, aparentemente atractiva, de llenar
ese vacío.
¿CUÁLES SON
LAS CONSECUENCIAS DEL ABUSO DE DROGAS?
Entre las consecuencias del abuso de drogas
podemos señalar:
1. Trastornos
fisiológicos y psicológicos: entre los
trastornos fisiológicos tenemos el síndrome de abstinencia, convulsiones,
cambios en el ritmo cardiaco, deterioro del sistema nervioso central, etc.
Entre los trastornos psicológicos tenemos: alucinaciones, tendencias
paranoicas, depresión, neurosis, etc.
2. Deterioro y
debilitamiento de la voluntad: el
drogadicto se vuelve literalmente un esclavo de la droga, pudiendo hacer lo que
sea para conseguirla.
3. Deterioro de
las relaciones personales: el
drogadicto ya no es capaz de mantener relaciones estables, ya sea con
familiares o amigos. Muchas veces roba o engaña para poder conseguir droga, lo
cual deteriora aún más sus relaciones.
4. Baja del
rendimiento en el trabajo o en el estudio.
Se llega al grado de abandonar metas y planes, recurriendo a la droga como
única "solución".
5. Consecuencias
sociales: el drogadicto puede verse
involucrado en agresiones o conflictos. Bajo la influencia de la droga se
pueden llegar a cometer crímenes tales como robos o asesinatos.
6. Consecuencias
económicas: El uso de drogas puede llegar a
ser muy caro, llevando al drogadicto a destinar todos sus recursos para
mantener el consumo.
Las drogas no solamente tienen consecuencias
negativas para quienes las usan. También se ven afectadas las personas que
rodean al drogadicto, especialmente las de su entorno más cercano, como
familiares y amigos. No es sólo la vida del drogadicto la que está en juego.